Es cierto que la civilización de Occidente encuentra facilmente drogas luego de que se legalizara en toda Europa y Holanda ( Amsterdam) que es el mayor ejemplo. También es indispensable saber que en países de Europa se tolera espacios y tiendas para vender una determinada cantidad de esta sustancia a jóvenes y adultos que desean satisfacer esta necesidad banal. Sin embargo, qué pasa si se quiere implantar esta política del consumo de drogas legalizada en un Perú como el que tenemos. Cómo reaccionar si un personaje "emblemático" como Mario Vargas Llosa esté a favor de esta norma, que en práctica, ha generado distorsión social y consumismo, llegando a la adicción, con el único fin de conseguir un poco de este polvo blanco.
No se puede implantar esta norma porque generaría distorción social en nuestro país, ya que el exceso de consumo de drogas genera conflictos sociales como maltrato familiar por parte de los padres, violencia y angustia por los efectos que este causa. También, que nuestro país no ha logrado una formación adecuada en la difusión de estos insumos ya que la educación se encuentra en una decadencia que impide la información básica de las consecuencias del consumo de drogas. Entonces, legalizarla sería crear un caos mayor ya que sería más común ver estos problemas de distorción social y sobretodo en las familias.
No se puede legalizar las drogas porque se corre el riesgo de que aumente la taza de jóvenes que recurran a esta nueva adicción legal. En las universidades,según encuesta de CEDRO, el consumo es casi un 70% que la probó alguna vez. Entonces, no tener el temor a adquirir estas sustancias generaría el aumento en casi un 90% en los universitarios.
No se puede legalizar las drogas, como Vargas Llosa anhela porque no se sabría quién sería el responsable de venderla y cómo procesarla. Sí las drogas, ilegalmente tiene sustancias tóxicas, al legalizarlas generaría una demanda que muchas personas aprovecharian en vender como sea y con lo que sea, ya que no tiene prohibido ni veto consumirlas en lugares y supuestos establecimientos permitidos. Por el contrario, a lo que Vargas Llosa pide, un 91.8 % de la población en general, según encuesta de CEDRO, no está deacuerdo en que se legalice las drogas.No es necesario preguntarles por qué ya que las consecuencias son más que evidentes.
El afan del liberalismo hace que Vargas Llosa apoye la legalización de las drogas, pero olvida que la mayor parte de Occidente sufre consecuencias por permitir esta norma. Esas consecuencias no ocurren en Perú, como la excesiva violencia de hay en las familias. Será que hay intereses de por medio para que Varguita pida esta pronta legalización? No lo sabemos. Pero de lo que si estamos seguros, es que corremos un grave riesgo de distorcionar nuestra sociedad, mucho más de la que ya se encuentra.Amén.