Muchas veces solemos apreciar nuestro cuerpo a los 15 ó 16 años. Es en esta edad donde tu mejor amigo y compañero pasa a ser el espejo, ya que lo utilizas para asicalarte (peinarte, maquillarte, afeitarte, talquearte, etc.) e incluso para ver tú belleza exterior. Sin embargo, pasan los días y nos percatamos que algo raro está pasando. ¿Qué es?. Sí, es lo que estás pensando, los cambios que tu cuerpo, por naturaleza, empieza a desarrollar.
Tus primeros sintomas son de ¡horror!, porqué empiezas a ver en tu rostro unos puntos rojos que parecen sarampión, pero tú sabes que son los famosos 'barros' y ello va perjudicar tu belleza de niño puber que conservabas, es más empieza a crecerte los bellos púbicos y sientes que tus organos genitales parecen un 'bosque'. Sin embargo, la cosa no termina ahí porqué se expande por todo tu cuerpo y terminas teniendo pelos entre las piernas, el pecho, la axila y bigotes en la cara. !No!, reniegas por la nueva forma que está tomando tu cuerpo. Esto es en tu caso, varón.
Pero las chicas sufren unos cambios más notorios y llamativos. Se les empieza a desarrollar las mamas, las grupas o trasero, la voz se les agudece y la cosa más extraña que a una damita le puede pasar; es la primera menarquía o más conocido como menstruación. Es aquí donde los dolores se convierten en tu compañero mensual y donde lo normal es que te dure por tres días o más.
Son estos cambios en tu cuerpo lo que ocasiona una reacción extraña en ti y sientes que esa palabra, "ya estás grande, estás creciendo" se hace más común. Pero no te preocupes, eso es algo normal que a todo adolecente nos a tocado a sobrellevar. Tranquilizate que tu cuerpo se amoldará a ti y a cada nuevo cambio que veas, tómalo de una manera curiosa, ya que este cambio te ayudará a tener una buena autoestima y aceptarás tu personalidad y apariencia.